La sólida realidad que marco aquel ilustre, era la necedad espiritual de un caucásico tirano de momento, que con cada noche hizo de las suyas sin aclamar sus llantos…
Sin la sabia necesidad de copiar sus pasos, ahuyentarlo era un delito ante la limitación del engaño, la escusa perfecta entre miedos, y la simplicidad de las copas entre cada encuentro…
La sangre de aquel día lastimosamente no era de gratificación ante aquel que busco la burla, puesto que aquel digno burdel era la satisfacción plena entre la sucia realidad de todos los días…
Una copa más, que el ebrio busca una noche de aquellas, donde la multitud vive el silencio entre lamentos entre cada alegría puesta…
No habrá reloj callejero que mida el tiempo, no habrá la luz de día empañando la noche.
Se vivirá la absurda necesidad ante la tempestad de una realidad ante mis ojos y los que hoy querrás ver…
Ante el ciego que busca brillar, ante el sordo que cree escuchar la paz, ante el mudo que proclama piedad, ante mi sabia existencia entre limitaciones por la necesidad de aprender de cada día…
Hilda García Herrera
Sin la sabia necesidad de copiar sus pasos, ahuyentarlo era un delito ante la limitación del engaño, la escusa perfecta entre miedos, y la simplicidad de las copas entre cada encuentro…
La sangre de aquel día lastimosamente no era de gratificación ante aquel que busco la burla, puesto que aquel digno burdel era la satisfacción plena entre la sucia realidad de todos los días…
Una copa más, que el ebrio busca una noche de aquellas, donde la multitud vive el silencio entre lamentos entre cada alegría puesta…
No habrá reloj callejero que mida el tiempo, no habrá la luz de día empañando la noche.
Se vivirá la absurda necesidad ante la tempestad de una realidad ante mis ojos y los que hoy querrás ver…
Ante el ciego que busca brillar, ante el sordo que cree escuchar la paz, ante el mudo que proclama piedad, ante mi sabia existencia entre limitaciones por la necesidad de aprender de cada día…
Hilda García Herrera